Por: Héctor Severiano Ocegueda
La referencia directa a la ABUNDANCIA de AGUA en el estado de Nayarit por parte del presidente AMLO en su conferencia mañanera de este 10 de abril de 2024, que se da justo a días de una similar del gobernador de Sonora Alfonso DURAZO en el mismo sentido, envía claros MENSAJES respecto a la INTENCIÓN de TRANSFERIR agua de Nayarit a Sonora. La DOBLE referencia indica que la ABUNDANCIA de AGUA es ahora objeto de suma atención, o tal vez quepa decir OBJETO del DESEO. El gobernador sonorense fue al grano al señalar: “Nayarit tiene la particularidad de que LLUEVE MUCHÍSIMO, tanto que se INUNDA hasta cuatro veces al año y el 80 % del agua se va al mar”. El presidente AMLO, con elocuencia afirmó que Nayarit estaba en la ruta del crecimiento económico después de estar considerada una entidad ATRASADA, asumiendo que las obras de infraestructura de reciente construcción (carreteras, aeropuerto en expansión y otras) apuntaban a un futuro PROMISORIO en materia TURÍSTICA, señalando la posibilidad del TRASLADO de AGUA desde Nayarit a Sonora. Ambas declaraciones se apoyan indudablemente en un viejo proyecto de los años 70 del siglo pasado, el Plan Hidráulico del Noroeste (PLHINO) consistente en el TRASVASE de AGUA por medio de un conjunto de obras que actuarían a manera de ACUEDUCTO, que conduciría el líquido hasta Sonora, a través de Sinaloa.
Vale advertir que el presidente AMLO fue claro al señalar que una decisión de ese tipo, que sin duda AFECTARÍA ECOSISTEMAS y DISPONIBILIDAD de agua en Nayarit sería materia de CONSULTA POPULAR, lo cual es pertinente puesto que trasladar AGUA de una región a otra tiene potenciales efectos ADVERSOS en la región de origen. Independientemente de las consecuencias de carácter ECOLÓGICO y PRODUCTIVO que tendría la DISMINUCIÓN del caudal de agua en marismas y esteros definidos estos últimos como “cuerpo de agua parcialmente encerrado que se forma cuando las aguas dulces provenientes de ríos y quebradas FLUYEN hacia el océano y se MEZCLAN con el agua salada del mar”.
Entonces debería EVALUARSE si el “EXCESO de AGUA” es tal, pero dejemos esa discusión para más adelante. En una perspectiva superficial, efectivamente, si el agua SOBRA en Nayarit, es razonable que en lugar de que se vaya al mar, sea aprovechada en algún lugar. Más allá de esa óptica, sin embargo, de entrada vale una pregunta, si Nayarit aporta agua, es justo pensar en un INTERCAMBIO: ¿Qué APORTARÁ Sonora a favor de Nayarit? En una lógica de INTERCAMBIO, cabe EXIGIR igualdad, sobre todo porque NO debe olvidarse que al final, las obras serán realizadas por EMPRESAS PRIVADAS de grupos EMPRESARIALES que obtendrán enormes BENEFICIOS económicos, o lo que es lo mismo: ¿Quién o quiénes harán el NEGOCIO? A menos que las obras se encarguen a las FUERZAS ARMADAS.
En un tema tan DELICADO como el del AGUA, del cual existe CONSENSO mundial en el sentido de su ESCASEZ, que ya es motivo de DISPUTA y CONFLICTO, incluso bélico, vale ADVERTIR al PUEBLO de Nayarit, con el concurso del GOBIERNO del estado, en seguimiento a la directiva emanada del propio presidente AMLO en el sentido de llevará a cabo una CONSULTA POPULAR, para que sea demostrado con ESTUDIOS sometidos al análisis y aprobación de técnicos y del propio pueblo, que NO habrá GRAVES AFECTACIONES a la ECOLOGÍA y la vida PRODUCTIVA del estado.