SONRÍEN LAS BOLSAS POR POSIBLE ACUERDO COMERCIAL ENTRE EU Y CHINA

Estados Unidos y China lograron ayer un marco preliminar de acuerdo comercial destinado a evitar que entren en vigor nuevos aranceles del 100 por ciento a los productos chinos, según confirmó el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, tras una ronda de negociaciones en Kuala Lumpur, Malasia.

El entendimiento se alcanzó después de dos días de conversaciones entre Bessent, el representante comercial estadounidense Jamieson Greer, y los altos funcionarios chinos He Lifeng y Li Chenggang, en el marco de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

“Creo que tenemos un marco muy exitoso para que los líderes lo discutan el jueves”, dijo Bessent. En declaraciones a la cadena NBC News, añadió que “China está lista para hacer un acuerdo después de dos días de negociaciones”.

El acuerdo busca evitar que el presidente Donald Trump imponga a partir del 1 de noviembre un nuevo paquete de aranceles del 100 por ciento sobre importaciones chinas, medida que había amenazado como represalia si Pekín avanzaba con controles más estrictos a la exportación de minerales de tierras raras.

Bessent señaló que espera que el entendimiento incluya una prórroga o aplazamiento de esas restricciones. “También anticipó que obtendremos algún tipo de aplazamiento sobre los controles de exportación de tierras raras que los chinos habían discutido”, afirmó.

Las tierras raras —elementos esenciales en la fabricación de dispositivos electrónicos, autos eléctricos y equipos militares— son un punto sensible, ya que China mantiene casi un monopolio global en su producción y procesamiento.

“El presidente Trump me dio una gran ventaja de negociación con la amenaza de los aranceles del 100 por ciento, y creo que hemos alcanzado un marco muy sustancial que evitará eso y nos permitirá discutir muchas otras cosas con los chinos”, subrayó Bessent.

El acuerdo servirá como base para la reunión entre Trump y el presidente chino Xi Jinping, prevista para el jueves en Corea del Sur, durante la gira asiática del mandatario estadounidense.

Impacto en México

Kenneth Smith, exnegociador del T-MEC y socio de la firma Agon, explicó que el impacto de este acuerdo dependerá de los términos finales que se negocien.

“Depende de qué tipo de acuerdo sea y las preferencias o ventajas que le pudieran dar a China. Si le bajan considerablemente los aranceles que enfrentan en Estados Unidos obviamente nos afecta negativamente. Porque les otorga más acceso”, señaló.

Smith advirtió que una reducción sustancial de las barreras comerciales entre Estados Unidos y China podría restar competitividad a México en ciertos sectores industriales, sobre todo aquellos vinculados a la manufactura de exportación, donde actualmente el país ha ganado terreno gracias a las tensiones comerciales entre las dos potencias.

“Lo que México debe hacer es seguir negociando para que nos quiten los aranceles que tenemos encimay que obtengamos una exclusión de futuros aranceles que piensa imponer Trump por seguridad nacional (Sección 232)”, dijo.

Por su parte, Francisco J. Peña-Valdés, secretario general de la Asociación de Empresarios Mexicanos (AEM) y presidente del Capítulo de McAllen, Texas, destacó que el anuncio puede tener efectos positivos a corto plazo para la estabilidad macroeconómica regional.

“La tan esperada suspensión de la escalada arancelaria entre las dos mayores potencias económicas del planeta trae de manera inmediata la reducción de la volatilidad de los mercados globales y da la impresión de crear condiciones favorables para la inversión extranjera directa vinculada al nearshoring en nuestro país”, señaló.

Peña-Valdés añadió que la política americana de diversificación de cadenas de suministro beneficia de manera directa a México, lo cual lo mantiene en su posición estratégica como socio manufacturero confiable de Estados Unidos.

Aunque reconoció que el acuerdo “no redefine el orden comercial mundial”, el líder empresarial subrayó que “nos puede dar una ventaja que beneficia indirectamente a México”.

No obstante, advirtió que si “el marco regulatorio internacional se consolida en 2026, China estaría en el camino a recuperar una parte significativa de su participación en sectores manufactureros donde México ha ganado terreno”.

“Por ahora, este entendimiento preliminar nos crea una esperanza de estabilidad comercial, tanto para estos dos países como para la región de Norteamérica, especialmente en la víspera de la renegociación del T-MEC”, concluyó Peña-Valdés.

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