La presidenta municipal de Tepic Geraldine Ponce anunció la adquisición de cuatro decenas de patrullas que vendrán a reforzar las tareas de vigilancia en el municipio de Tepic.
Sin duda vendrán a trabajar en beneficio de la vigilancia de la zona urbana y de las comunidades, dado que diversos delitos que se dan al amparo de la ausencia de vigilancia, podrán ser disuadidos.
Con este tipo de acciones quizá se logre mantener los primeros lugares en percepción de la ciudadanía de seguridad, aunado a que la gente de la Secretaría de Seguridad estatal abona también en recorridos de vigilancia.
Buena dupla han formado Pepe Chuy Ibarra y Manasés Langarica, jefes de la policía de Tepic y del estado respectivamente.
FUNCIONA EL ALCOHOLÍMETRO
Tanto la policía de Tepic como la Secretaría de Seguridad coordinada con la fuerza federales se han aplicado para poner retenes en diversos puntos de la ciudad con la finalidad de detectar a personas que manejan en estado de ebriedad.
Dichos retenes han funcionado a la perfección, dado que los puntos elegidos son cruces obligados por los conductores, lo que provoca que, como en un embudo, caigan a la revisión.
El que escribe piensa que deberían darle mayor atención a los antros, en donde los jóvenes beben sin control y luego salen a conducir pensando en que son extras de la película «rápido y furioso», lo que efectivamente genera accidentes.
La fiscalía endureció su postura de no liberar con pago de equivalente a quienes cometen las fallas administrativas de conducir con aliento alcohólico, que no en estado de ebriedad, judicializando los asuntos y llevándolos a juicios orales, lo que muchos casos es un exceso.
Debería poner en la balanza que quienes han provocado accidentes mortales, gozan de libertad en muchos de los casos, mientras que el que se echó cinco cervezas viendo el partido de fútbol, es tratado como vil delincuente.
Es una cuestión de flexibilidad y dureza según corresponda, pero como donde manda el capitán no gobierna el marinero, parecen que obedecen ciegamente la consigna, pues no vaya a ser que el jefe se enoje.
TRUMPelio, DECIDIDO A CUMPLIR CON SUS BALANDRONADAS
El presidente de Estados Unidos, que parece copia el carbón de Paquita la del Barrio, el señor Donald Trump, está decidido a chingarle la borrega a los mexicanos, pues sus acciones tienen más de proteccionismo económico que de verdadero intento de impulsar una política en contra del tráfico de drogas.
Sin embargo la presidenta Claudia Sheinbaum, está decidida a combatir a Trump con las mismas armas que usa el güerejo cara de conejo: abundantes riesgos de saliva.
Siempre se ha apelado al nacionalismo del pueblo mexicano para cerrar filas, cuando cualquier hocicón extranjero se atreve a profanar la suave patria, porque aunque es una pelea muy desproporcionada, más mal no nos puede ir que con las políticas económicas internas que sufrimos.
Pero exactamente como en la pandemia del COVID, que le cayó como anillo al dedo a López Obrador, a doña Claudia le cae como anillo al dedo la agresión verbal del gringo, genera un sentimiento de solidaridad y unidad nacional.
