EL CAMPO PERDIÓ LA ENJUNDIA
En la mayoría de Estados del país, principalmente del norte, miles de campesinos en estas últimas semanas se han dado a la tarea de protestar en calles y carreteras para que el gobierno los apoye con mejores precios de garantía para sus productos que cosechan temporada tras temporada. Eso hacen, pero en Nayarit, los labriegos guardan ominoso silencio.
Sorprende que dizque dirigentes campesinos declaren no participar en las marchas y plantones de protesta «para evitar echar abajo las negociaciones que llevan con el Gobierno del Estado». Nada más absurdo, por decirlo de forma educada.
Y es que, la lucha de los que, con el sudor de su frente hacen parir a la Madre Tierra es contra el Gobierno Federal, el que tiene en su poder los dineros de todos los mexicanos. Es al Gobierno de la República a quien exigen que apoye a las familias del agro, esas mismas que un año si y otro también apenas ganan para subsistir.
Que los productores de los granos básicos nayaritas apoyen una protesta nacional debiera ser un acto de congruencia y solidaridad de sus propias necesidades. No se vale tal actitud sumisa y perversa.
COTIDIANAS
Por cierto, hasta el momento el dirigente en Nayarit de la otrora poderosa Confederación Nacional Campesina, Carlos Castellón, no se ha pronunciado por las movilizaciones de productores que llevan a cabo en distintos Estados de éste nuestro México, mágico y surrealista. Conveniente sería que alzara la voz… Todo hace parecer que el próximo año los nayaritas pagaremos placas de los automóviles. El Titular de los pesos y centavos de este gobierno ya lo advirtió, aunque no lo aseguró. Pero, a ojo de buen cubero, los dueños de vehículos tendremos que soltar el llanto y aflojar el codo… En las próximas horas conoceremos las frías cifras de los daños en vidas y propiedades del Huracán «Melissa» que hace algunas horas azotó al país de Jamaica. Ojalá y las noticias resulten lo menos fatídicas posibles… BROCHE POLÍTICO: Los campesinos callan. ¡Qué tiempos señor Don Simón!.

