Mario Anguiano
Asociado CRODENAY
El martes por la mañana, en la cancha del Poblado 6 de Enero se dieron cita los familiares de don Concho Segura y doña Francisca Camacho, se dividieron vestidos de casaca azul y roja formando equipos para jugar al fútbol.
Estupendo el ambiente, todos contentos porque el motivo de esa reunión valía la pena, por eso estaban ahí también familiares que radican en EEUU, y todos con un común denominador: buenos para jugar al fútbol, herencia directa del señor Concho Medina.
Mucho ha hecho don Concho por el fútbol, asimismo su apoyo ha sido irrestricto hacia sus hijos y nietos, por eso ese cariño que vimos ahí, que todos le demostraron hablaron de eso.
Larga es la trayectoria de este hombre, su talento lo ha aportado como jugador en varios equipos, pero también ha patrocinado otros, y como una cosa de mucha valer en su historia, fue presidente del club Ejido y, en esa época, ese equipo logró ser campeón de liga en la primera división.
Cuando lo conocimos, don Concho era el técnico del equipo “Sabritas”, de la primera división, y lograron el campeonato de liga luego de superar con claridad al tremendo cuadro “telesecundaria”, conformado este en su mayoría, por jugadores ex profesionales.
Le hemos visto jugar en la categoría “diamante” en los últimos años, “alianza taxistas”, “máster kart”, “mololoa” y otros, en todos deja constancia de su calidad como persona y como jugador, eficaz defensa lateral.
En esa posición es muy duro de pasar, y vaya que de eso hablan jugadores veloces como José Luís Rodríguez “chigüil”, Alejandro López, Andrés Barraza y tantos más que sintieron muy de cerca la marcación de Concho, nos estamos quedando cortos en la narración.
Puede ser que al momento del retiro esté a la vista, después de todo son 69 años de jugar al fútbol los que suma Concepción Segura, pero creemos que le queda mucha cuerda y mucho que dar dentro del terreno de juego.
En ese homenaje a Concho los equipos entraron por la línea central al círculo de media cancha, portando estandarte dos hermosas niñas, otra de sus hijas con un enmarcado que entregó a su señor padre, previo al partido hubo porras y gritos para este señorón.
Pero debemos dejar claro que don Concho siempre ha tenido la fuerza de su señora esposa, doña Francisca ha sido para él un manantial de vida, eso ha hecho posible esa clase de familia que tuvimos el honor de conocer. ¡ENHORABUENA!
