Redacción
El gobierno de EU y estados fronterizos desplegaron a 24 mil elementos “del orden”, incluidos militares enviados por el Pentágono, para frenar la oleada de migrantes que se espera a partir de esta medianoche, cuando concluya la aplicación del Título 42.
Los puntos críticos para las autoridades de ese país son El Paso, Brownsville y Laredo, donde se espera un caos migratorio, pues se calcula la llegada de hasta 12 mil migrantes por día, lo que rebasará su capacidad para aceptarlos o deportarlos.
El gobierno de Greg Abbott desplegó en Texas a 10 mil elementos de la Guardia Nacional y la Defensa envió 4 mil a la frontera con México, a los que se suman 10 mil más de la Patrulla Fronteriza y de otras agencias federales.
El titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, precisó que habrá mil 400 elementos de esa agencia, mil coordinadores de procesamiento de migrantes y mil 500 empleados del Pentágono para hacer frente a la situación.
El presidente Joe Biden admitió esta semana que prevé una situación “caótica por un tiempo” en la frontera con México.
El Título 42 concluye hoy a las 23:59 horas, tiempo de Washington y Nueva York, por lo que en el primer minuto de mañana será sustituido por el Título 8.
Esta norma considera “no aptos” para solicitar asilo a aquellos migrantes que crucen de manera irregular y no lo hayan solicitado en un tercer país durante su travesía hacia EU.
A diferencia del Título 42, bajo el cual un migrante podía intentar el cruce en múltiples ocasiones sin ir a juicio, la norma actual lo sanciona y deporta; si reincide enfrentará cargos por delitos graves y si continúa en su intento será encarcelado o se le prohibirá el ingreso hasta por 5 años.
“Estamos dejando muy claro que nuestra frontera no está abierta, que cruzar irregularmente va contra la ley y aquellos que no sean elegibles para la ayuda (asilo) serán devueltos”, dijo Mayorkas en Washington.
Para atender la ola migratoria, los departamentos de Seguridad Nacional y de Estado anunciaron la apertura de 100 centros regionales de procesamiento, el despliegue de tropas adicionales para apoyar a la Patrulla Fronteriza y la aplicación CBP One, que a partir de ahora será la principal vía legal para solicitar asilo.
En ese contexto, Tony González, diputado republicano de Texas, aseguró esta semana que al menos 80 mil venezolanos se dirigen a la frontera de EU, de acuerdo un informe que le hizo llegar el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei.
En tanto, un grupo de senadores republicanos visitará la frontera este día para supervisar de primera mano las acciones de los gobiernos federal y estatales, y comprobar que están preparados para responder a esta emergencia, como asegura el DHS.
Frenan ley radical
Legisladores demócratas del Congreso de Texas desactivaron una propuesta de ley republicana que buscaba que civiles pudieran arrestar a migrantes.
La Cámara de Representantes local aprobó la iniciativa, pero eliminó las partes radicales, por lo que aquellos ciudadanos que se unan a la Unidad de Protección Fronteriza deben revelar sus antecedentes y no se les permitirá detener a indocumentados.
Con esta ley, los oficiales de unidades independientes del Departamento de Seguridad Pública de Texas y del Departamento Militar del estado, que actualmente realizan operaciones fronterizas, podrán arrestar a las personas que cruzan de manera ilegal desde México.
La propuesta precisa que solo pueden hacerlo si utilizan “fuerza no letal”, de acuerdo con infomación de Texas Tribune. La iniciativa pasará al Senado estatal para su aprobación final.
Levantamiento del Título 42
El Título 42 se levanta este jueves a las 23:59 minutos, tiempo de Washington y Nueva York, por lo que a primer minuto del viernes ya no tendrá validez y será sustituido por el Título 8.
Bajo el plan, todos los migrantes que lleguen a la frontera a partir del jueves, serán considerados automáticamente inelegibles si no solicitaron asilo en alguno de los países por los que transitaron, salvo excepciones en casos especiales.
La regla incluirá “consecuencias significativas” para quienes busquen ingresar ilegalmente, puntualizó.
A diferencia del Título 42, bajo el cual un inmigrante puede intentar entrar ingresos a Estados Unidos en múltiples ocasiones sin riesgo de ser enjuiciado, ahora si cruza ilegalmente la frontera por primera vez y es deportado, puede enfrentar una multa o una sanción por un delito menor antes de ser deportado.
Si ese mismo migrante ingresa por segunda ocasión, puede enfrentar cargos por delitos graves. Si los ingresos ilegales continúan, puede ser encarcelado o se le podría prohibir el ingreso hasta por cinco años.
“Estamos dejando muy claro que nuestra frontera no está abierta, que cruzar irregularmente es contra la ley y que aquellos que no sean elegibles para la ayuda (asilo) serán devueltos rápidamente”, dijo Mayorkas en una conferencia de prensa en Washington.
El Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado precisaron hoy seis puntos adicionales para reforzar el Título 8 que son la apertura de los primeros 100 centros regionales de procesamiento 100 establecimientos, el despliegue del primer grupo de tropas adicionales para apoyar a la Patrulla Fronteriza, aumento de recursos adicionales, ampliación del acceso a la aplicación CBP One (sistema de programación de citas para los migrantes).
Las otras dos medidas son: la emisión de nuevas reglas para alentar a los migrantes a utilizar vías legales y el aumento los esfuerzos para contrarrestar la desinformación por parte de los contrabandistas a través de campañas publicitarias en redes.
En ese contexto, el representante republicano de Texas Tony González dijo el martes que fue informado personalmente por el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, que al menos 80 mil migrantes venezolanos se enfilan hacia la frontera México-EU sin que la Casa Blanca le tome las llamadas.
Un grupo de senadores republicanos realizarán una misión de supervisión a la frontera el jueves para conocer de primer mano los preparativos de los gobiernos federal y estatal, y verificar la veracidad de las afirmaciones del DHS en el sentido de que están preparados para responder a la emergencia migratoria del Título 42.
Fuente: Milenio