- El día de ayer, la presidenta Sheinbaum, acabó de tajo con los proyectos de varios políticos que ya tenían programado seguir cobrando en sus respectivos cargos, durante otros tres o seis años
Pues señoras y señores, y jóvenes de ambos sexos, si es que alguno lee comentarios políticos todavía, les tengo una mala noticia a los hombres y mujeres de profesión “ocupar cargos de elección popular subidos en el tren de un partidos político”, pero sin merecimiento alguno, muchos ejemplos hay en México, y en Nayarit no se diga, luego les compartiré algunos nombres que siguen cobrando al ser reelectos y que desde su primer periodo legislativo en el caso de los diputados y senadores, o administrativo en el caso de alcaldes y regidores, todavía siguen políticamente en el limbo, es decir sin pena ni gloria.
El asunto es que ayer en el marco del 108 Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció el envío, al Congreso de la Unión, de dos nuevas iniciativas de reforma constitucional.
Desde el Teatro de la República en Querétaro, la mandataria destacó que estas propuestas buscan fortalecer los principios democráticos y evitar prácticas que atenten contra la soberanía y la transparencia en el país.
La primera iniciativa presentada por la presidenta busca prohibir la reelección en cualquier puesto de elección popular, retomando el principio de “Sufragio efectivo, no reelección”, establecido en la Constitución de 1917.
La segunda iniciativa tiene como objetivo evitar el nepotismo, prohibiendo que familiares asuman de manera inmediata un puesto de elección popular después de otro. Estas propuestas se suman a un paquete de iniciativas enviadas el año pasado, que incluían reformas al Poder Judicial.
Pero hablemos de las dos nuevas propuestas enviadas ayer al Congreso de la Unión, la primera relacionada con prohibir la reelección. La primera restricción a la reelección se estableció en la Constitución de 1917, ahí se puso un candado para que ni el presidente ni los gobernadores de los estados pudieran continuar otro periodo.
Esto se extendió más tarde al Poder Legislativo. En 1933, se publicó una reforma constitucional para evitar la reelección inmediata de los diputados y senadores.
De acuerdo con el Artículo 59 de la Constitución, los legisladores no podían reelegirse para un periodo inmediato, pero sí podían hacerlo después de un período intermedio, es decir, dejar pasar un periodo entre candidatura y candidatura. El argumento fue que así se evitaban enclaves políticos y continuismo dentro del Congreso federal y los gobiernos de los estados.
La reforma político-electoral de 2014 terminó con esta prohibición. Estos cambios, promulgados por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, incluían también que el Instituto Federal Electoral (IFE) cambiara a Instituto Nacional Electoral (INE).
Esta reforma permite que diputados, senadores, además de diputados locales y alcaldes, regidores y síndicos puedan ser electos hasta por cuatro periodos – cada uno de tres años – mientras que los senadores solo por uno más, pues cada uno es de 6 años. Con esto, todos podrían estar en su cargo por 12 años como máximo. Solo los gobernadores de los estados no pueden ser reelectos.
Pero aquí viene lo curioso, mientras que fue en un gobierno priista en donde se aprobó la reelección, los priistas de ese tiempo, no gozaron de su propia propuesta, ya que la primera vez que se aplicó la reelección – bajo las nuevas leyes – fue en 2021, bajo el gobierno morenista de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que en año los legisladores federales y locales, así como los alcaldes elegidos en 2018 pudieron buscar seguir en su cargo.
Vean los datos, en ese entonces se reeligieron 139 legisladores, 107 por mayoría relativa y 32 por representación proporcional, pero en las elecciones del año pasado, y de acuerdo con datos del INE, para las elecciones del 2 de junio, 467 de los 500 diputados de la Cámara de Diputados buscaron un segundo periodo. De estos, 277 son de mayoría relativa, esto es que ganaron su escaño por el voto directo de los ciudadanos.
Así que hubo muchos beneficiados, uno de ellos, nuestro insigne diputado federal FUGIO ORTIZ, hoy conocido como el “FELLO DURMIENTE”, quien tiene ya cuatro años haciendo lo mismo, es decir ir a dormir a la cámara de diputados federal, ya que aliado su partido el PT, a MORENA, se reeligió y seguramente lo podría hacer con cierta facilidad luego que se termine su segundo periodo de cobrar como legislador federal, lamentablemente ya no podrá seguir los otros seis años que tenía planeado continuar durmiendo en su confortable butaca de la cámara legislativa, pero ya habrá otra oportunidad para que siga trabajando en bien de Nayarit, yo creo, por lo pronto a muchos políticos, se les acabó la aviada, ¡Dios los ayude!…hasta mañana