Es la historia se repite cada tres y seis años. Aquí no hay pierde. Los que se van son rateros y limitados, mientras que los que llegan son honrados e inteligentes, son unas lumbreras. Hoy, este martes arriban a las Presidencias Municipales de Nayarit los que habrán de estrenarse como Alcaldes, pero también los que repetirán.
Los que se van, se irán en su mayoría como políticos que no cumplieron sus promesas de campaña, y es que, cuando andan en busca del voto popular prometen los bueyes y hasta las carretas, pero, a la hora de rescatar la palabra empeñada se enfrentan a la realidad: los Ayuntamientos son una ruina, financieramente.
Los que se van con impotencia son testigos de cómo los presupuestos que reciben del Gobierno Federal vía la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado son insuficientes, que apenas les alcanzan para pagar la nómina de trabajadores sindicalizados, de confianza y de contrato y el gasto corriente, pero que, para la obra pública les queda casi para nada.
En esas condiciones están casi todas las administraciones municipales, con excepción de Tepic en donde, en este trienio que feneció partir del primer minuto de este martes tuvo el total respaldo político y económico de la Presidencia de la República; pero también el de Bahía de Banderas, municipio que es uno de los que mayores ingresos propios tienen en el país.
Los Presidentes Municipales que se van, se irán y no precisamente libres de toda preocupación; ahora estarán a merced de la Auditoria Superior de Nayarit. Al Titular de la ASEN, a la hora que quiera o se le pegue la gana llamará a cuentas a los ahora ex Alcaldes y los exhibirán como deshonestos, sea cierto o no. A ellos, los que se van que dios los agarre pero bien confesados.
COTIDIANAS
En la zona serrana del municipio que era la antesala al paraíso, Huajicori, la violencia no cede como todo mundo quisiera. Los grupos criminales siguen peleando a plomazos el control del lugar. Ya se dice y corre como reguero de pólvora que los crímenes siguen, que la violencia no cede. Y eso tiene bastantes preocupados y ocupados a los uniformados del Estado y del gobierno de la república… Pero mientras aquí, en los límites de Durango y Sinaloa la violencia no cede, en Sinaloa y especialmente en Culiacán la violencia está sin control. Los grupos criminales de Los Mayos y los Chapitos se disputan el control de la plaza. La violencia está desatada al grado que los jefes militares afirman que “la violencia se resolverá cuando los grupos criminales dejen de pelearse”. En plata pura, eso quiere decir que el Ejército y la Guardia Nacional están sometidos a lo que digan o quieran los capos de las mafias criminales… BROCHE POLÍTICO: Los que llegan son lo máximo. En tres años serán lo contrario. Es la historia que se repite.