LA CFE Y LA ELECTRIFICACIÓN EN NAYARIT

  • TERCERA DE OCHO
  • LAS JUNTAS DE ELECTRIFICACIÓN RURAL

Se establecieron con estas “Juntas” los compromisos para la realización de las obras y cada parte hizo las aportaciones monetarias correspondientes, con la intervención del entonces Banco Ejidal (Banjidal) para financiar al sector campesino a solicitud expresa. En febrero, el Gerente Daniel Zavala dio instrucciones para iniciar trabajos de tendido de nuevas líneas de conducción para mejorar los servicios y de nuevas ampliaciones, en pueblos de la costa norte en los municipios de San Blas, Santiago Ixcuintla, Tuxpan, Acaponeta y Tecuala.

De acuerdo con notas informativas del Diario El Nayar, en marzo de 1954 se anunció la llegada de material: postería, conductores etcétera, para construir las líneas Villa Hidalgo-San Blas y Jumatán-Tepic; y hacia el sur, la línea Tepic-Compostela para energizar los pueblos y las zonas agrícolas de este municipio (El Nayar, núms. 4375 y 4380). Con este primer impulso, la CFE mostraba con información gráfica que Nayarit era uno de los estados mejor electrificados, beneficiando hasta junio de 1955 a 120 mil habitantes, que era aproximadamente el cincuenta por ciento de su población (El Nayar, núm. 4719).

En 1956 se ejecutaron las obras de electrificación en los municipios de Rosamorada, Xalisco, San Pedro Lagunillas y San Blas en los ejidos de Mecatán, la Virocha y Aután (El Nayar, núms. 4838, 4841, 4935, 4937, 5052, 5833). En 1957 empezaron obras en los poblados y ejidos cercanos a la cabecera municipal de Compostela como son Borbollón, Carrillo Puerto y Zapotán, y en los del sur, San Juan de Abajo, San José del Valle y Valle de Banderas, hoy municipio de Bahía de Banderas (El Nayar, núms. 5092, 5719 y 5799).

En 1958 continuó la electrificación en la zona agrícola de la costa norte y en marzo se activaron los trabajos en ejidos de la margen derecha del Río Santiago: Amapa, Sentispac, Botadero, Puerta de Mangos, Cañada del Tabaco, Otates y la Trozada, que solicitaban al Banco Ejidal financiamiento a cuenta de sus cosechas para poder cumplir con la primera aportación. En octubre del año siguiente inauguraron las obras el gobernador Francisco García Montero, el jefe de las Juntas de Electrificación, Arquímedes Catalán y Daniel Zavala. En junio dieron inicio diversos trabajos en los ejidos Paso Hondo, El Filo, El Filo Nuevo y Río Viejo, del municipio de Tecuala, situados en la margen derecha del Rio San Pedro (El Nayar núms. 5938, 6326).

En junio de 1959, en una nueva Convención de Gerentes Divisionales realizada también en Tepic, se reafirmó la decisión de hacer crecer los Planes de electrificación rural y urbana, en la región comprendida entre los Estados de Nayarit, Jalisco y Sinaloa. En marzo de 1960 se pusieron en marcha los preparativos para electrificar pueblos costeños, también de la margen derecha del Río San Pedro, en los municipios de Rosamorada y Tuxpan (Pericos, Los Medina, Unión de Corrientes, La Palma, 18 de Marzo y El Mogote), con el sistema de aportaciones tripartitas igualmente financiado por el Banco Ejidal por el cual se descontaría la aportación de los ejidatarios de las liquidaciones tabaqueras, de acuerdo con la autorización dada a la institución crediticia (El Nayar, núms. 6310 y 6311 6519).

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