Por: Héctor Severiano Ocegueda
Los positivos avances sociales logrados por el gobierno de México de la Cuarta Transformación en los años transcurridos desde 2018 bajo el principio del combate a la CORRUPCIÓN, la AUSTERIDAD gubernamental, una política social fundada en PROGRAMAS SOCIALES que, en efecto, distribuyen riqueza y en general los esfuerzos inspirados en la idea, a menudo repetida por el presidente AMLO, de sustituir el orden capitalista NEOLIBERAL por el orden capitalista del ESTADO BENEFACTOR, hasta ahora, es innegable, han abonado a una relativa disminución de la tensión social, pero ello está muy lejos de haber eliminado el cúmulo abrumador de CONTRADICCIONES del sistema capitalista, que siguen ahí, como lo atestiguan los conflictos LABORALES La CONTRADICCIÓN entre la producción social y la apropiación privada de la RIQUEZA no se ha ido, ni tampoco el resto de las que le son consustanciales. A los ricos no les ha ido MAL en mi gobierno ha dicho el mandatario mexicano y efectivamente la revisión de las GANANCIAS obtenidas por los grandes conglomerados del CAPITAL así lo atestiguan. Los BANQUEROS, por ejemplo, reconocen un incremento notable de sus DIVIDENDOS en los años de la Cuarta Transformación.
En México avanzamos por el camino de la DERROTA electoral del PRI y la DERECHA hasta ahora ha sido incapaz de organizar una OPOSICIÓN victoriosa, es decir se avanza por el sendero de una VICTORIA electoral en 2024, pero, ello no significa en modo alguno que las profundas DESIGUALDADES, la realidad de un sistema de EXPLOTACIÓN donde una MINORÍA privilegiada se apropia de la riqueza generada por millones de trabajadores e incluso el riesgo de la REGRESIÓN estén conjurados.
Un espacio donde sin duda se mueve el FANTASMA de un zarpazo FASCISTA es el del PARAMILITARISMO auspiciado por la creciente actividad DELICTIVA de grupos que siembran el TEMOR entre la población civil cada vez de manera más abierta y que de hecho, como lo han documentado detallados reportajes y diversas investigaciones, actúan como brazo ejecutor de empresas MINERAS, como puntualmente se denuncia en “La guerra que nos ocultan”, investigación realizada por los periodistas Francisco Cruz, Félix Santana y Miguel Ángel Alvarado, quienes aportan pruebas de la relación entre estas empresas y los grupos delictivos involucrados en los CRÍMENES de AYOTZINAPA. La machacona alusión a la VIOLENCIA criminal presente en diversas regiones del país en medios nacionales e internacionales que actúan en SINTONÍA haciendo de la NOTA ROJA la nota principal, apunta claramente en esa dirección: El GOLPISMO utilizando la violencia armada atizando el pretexto del TERRORISMO hace juego perfecto con los planes INJERENCISTAS de Estados Unidos. Un mayúsculo DESAFÍO para la GOBERNABILIDAD donde la capacidad de respuesta constantemente se cuestiona desde la DERECHA GOLPISTA en en el frente mediático con especial agresividad. Por esta circunstancia y por un conjunto de hechos PREOCUPANTES en términos sociales, como el del CAMPO, que ha dado muestras de explosividad en diversas regiones por razones económicas y políticas, al proceso de PROFUNDIZACIÓN de la Cuarta Transformación en un sentido POPULAR, le aguardan aún BATALLAS difíciles, que de manera alguna se circunscriben al terreno exclusivamente ELECTORAL, sino que tocan asuntos CENTRALES de la lucha transformadora, abarcando la VIOLENCIA paramilitar, la CONCENTRACIÓN de la RIQUEZA en manos de un grupo selecto de GRANDES CAPITALES y la respuesta a DEMANDAS campesinas. Estos no son temas GLAMOROSOS, ni ocupan siquiera un lugar en el ESPECTÁCULO, pero sin duda aluden centralmente al ejercicio eficaz del gobierno.