¿PUERTA A DROGADICCIÓN Y ALCOHOLISMO?
Por: Héctor Severiano Ocegueda
La intensa CAMPAÑA contra la DROGADICCIÓN lanzada por el gobierno de México en el marco de una estrategia general de PREVENCIÓN, merece el mayor APOYO no sólo por su objetivo declarado sino por las implicaciones de análisis de los mecanismos de MERCADO utilizadas por las EMPRESAS, que descubren, por enésima vez, que al CAPITAL le importan sus GANANCIAS, así vaya de por medio la SALUD de la POBLACIÓN.
Las llamadas BEBIDAS “ENERGETIZANTES”, denominadas con más precisión como BEBIDAS “ESTIMULANTES” por la Organización Mundial de la Salud, han INCREMENTADO su CONSUMO de manera ALARMANTE los últimos años. Sobre el tema: “Se denomina bebida energética al producto artificial que está compuesto por múltiples sustancias estimulantes que generan en el consumidor un “efecto energético” y por lo tanto una “regeneración” ante la fatiga y cansancio.” “Estas bebidas no contienen por sí solas sustancias que proporcionen un verdadero contenido energético sino que, al ser una serie de sustancias combinadas, provocan una hiperestimulación del sistema nervioso, provocando signos como alerta, excitación, insomnio, ansiedad, entre otros.” (Portal de la Secretaría de Salud. México) Medios, dan cuenta puntual del aumento del CONSUMO de estas bebidas: “Las iniciativas emprendidas por las empresas y la creciente preferencia de los mexicanos por estos productos provocaron que en la última década el consumo de las bebidas energéticas y deportivas subiera 66 por ciento en México, según datos del Inegi. Mientras que en 2007 esta industria registró un volumen de ventas de 259.2 millones de litros, al cierre del año pasado se desplazaron un total de 429.4 millones de litros. Red Bull y Monster Energy son los líderes en valor de ventas en México, con una participación de 35 y 34 por ciento, respectivamente, mientras que Quala -propietaria de Vive 100- tiene 17 por ciento del mercado, según datos de Euromonitor International al cierre de 2017.” Semejante IMPULSO de MERCADO se explica por una AGRESIVA campaña publicitaria enfocada a potenciales CONSUMIDORES ubicador principalmente entre ADOLESCENTES.
Entre mútiples estudios dedicados a esta materia destaco dos en esta ocasión: “En este estudio vemos también que este tipo de bebidas podría tener repercusiones serias para el estado de salud, ya que algunos componentes de ellas pueden provocar ADICCIÓN. Un porcentaje importante de los alumnos que consumen estas bebidas refieren que tuvieron algún efecto adverso, entre los que se encuentran taquicardia, cefalea y ansiedad. Esto nos plantea la posibilidad de que personas con cardiopatías u otras patologías podrían verse preferentemente afectadas al ingerir este tipo de bebidas. Además, existen reportes que sugieren que los efectos fisiológicos de las bebidas energetizantes están relacionados con la frecuencia y la cantidad de
consumo así como a la concentración e interacción de sus componentes.” (SALUD EN TABASCO Vol. 19, No. 1. Enero-Abril 2013)
“Desde su entrada en el mercado europeo en 1987, el consumo de bebidas energéticas ha experimentado un rápido crecimiento. Comúnmente se definen como bebidas no alcohólicas, en las que destaca el contenido de cafeína, taurina y vitaminas (a menudo en combinación con otros ingredientes), y que son promocionadas por sus supuestos efectos estimulantes sobre el rendimiento1. Distintas revisiones han mostrado que el consumo excesivo de estos productos se asocia a problemas de salud, principalmente relacionados con su elevado contenido en cafeína2, 3, 4, 5. Entre ellos, destacan las alteraciones del sistema cardiovascular y neurológico6, 7, 8. Otras investigaciones han señalado problemas para conciliar el sueño, cefaleas, irritación y fatiga9, 10.
Zucconi et al.1 mostraron en 2011 que la población entre 10 y 18 años constituía la franja de edad con mayor prevalencia de consumo. En Europa, el 68% de la población adolescente declaró haber consumido bebidas energéticas en el último año, y un 12% manifestó hacerlo entre cuatro y cinco veces por semana. En España, el 42,7% de estudiantes entre 14 y 18 años ha consumido bebidas energéticas en los últimos 30 días11, por lo que representa la población con un mayor consumo12.”
“Prevalencia y factores asociados al consumo de bebidas energéticas en jóvenes de la provincia de Barcelona”
(Gaceta Sanitaria. Volume 35, Issue 2, Marzo-Abril 2021. Páginas 153-160)”
NO hace falta insistir en la AUSENCIA de ESCRÚPULOS de EMPRESAS PRIVADAS del GRAN CAPITAL, para las cuales, la VIDA y la SALUD importan menos que la OCTAVA parte de un CACAHUATE, partido por la MITAD.