¡AHÍ ASUSTAN!
Solo se ocupa ir al gigantesco edificio en donde en sus mejores épocas operaban dependencias que apoyaban a los campesinos nayaritas; un gran edificio que se ubica frente a lo que antes era Cigarrera La Moderna y ahora es un centro comercial. Ahí todos los días era una romería, hoy un edificio vacío, desolado, un «elefante blanco».
Antes, cientos de labriegos llegaban papeles en mano, pero también con la esperanza de obtener recursos a favor de ellos y sus familias.
Se llamó la SARH, luego pasó a ser bautizado como SAGARPA y hoy en día se llama SADER.
La gente con sombrero que de milagro arriba a ese lugar camina por los pasillos vacíos, por oficinas en donde se observa una o dos secretarias y por ahí algun funcionario, de esos de la llamada Cuarta Transformación.
¡Ahí asustan! Claman los que ahí llegan. Está en el abandono y solo existe desesperanza porque el Gobierno así lo quiere. Los recursos se acabaron al igual que los apoyos al campo.
Es una realidad que se vive al interior de lo que antes era un boyante edificio Público, pero también es una realidad que los campesinos y sus familias subsisten sin apoyos agrícolas y menos con créditos bancarios del Estado.
Ah, pero ahí, en el gran edificio operan algo que se llama FIRA, otro que se anuncia como FIRCO y otro más como Conagua, ésta última dependencia que existe, pero solo para consolidar la obra hídrica que desde el centro del país dan a constructoras «amigas» del gobierno: las otras están, pero sin presupuestos, es decir, son dependencias inservibles.
COTIDIANAS
Por cierto, ya que se habla del tema del campo y los labriegos, debemos decir que en estos momentos miles de campesinos productores del frijol están con el Jesús en la boca y con los santos de cabeza pidiendo con todo fervor que estos días de lluvia y fríos no vayan a dar al traste con sus cosechas. No se debe olvidar que los hombres y mujeres que hacen parir a la Madre Tierra lo hacen con sus propios recursos… Y más, ya los campiranos saben que en el presupuesto federal para el campo mexicano, otra vez como en todo el pasado sexenio los recursos financieros brillan por su ausencia. Sin embargo y pesar de todo, la gente del agro está feliz, feliz, feliz. Así lo confirman las encuestas en donde 8 de cada 10 mexicanos apoya a la Presidenta, Claudia Sheinbaum, como antes al tabasqueño AMLO… BROCHE POLÍTICO: Por cierto, en el edificio del PRI, también asustan.