Por: Héctor Severiano Ocegueda
Los tiempos que CORREN son, aunque por momentos no lo parezca, intensamente definitorios del PORVENIR. La encendida POLÉMICA despertada por los libros de texto gratuitos, diseñados en el marco de la Nueva Escuela Mexicana y ahora el DEBATE surgido con motivo del INFORME de CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) divulgado este 11 de agosto de 2023 en el cual, para SORPRESA de los DETRACTORES disminuyó la POBREZA, se encuentra sin duda inmerso en la BATALLA de las IDEAS. Estamos en posición entonces de formular nuestra propia visión de los acontecimientos y los posibles ESCENARIOS futuros. Un punto inicial podría ser la ORIENTACIÓN de la Cuarta Transformación ante la proximidad del RELEVO presidencial. El presidente AMLO imprimió un RUMBO, derivado obviamente de las CIRCUNSTANCIAS, pero también de su ESTILO PERSONAL de gobernar, un aspecto que por SUBJETIVO no es menor. La dirección del Estado mexicano en los años transcurridos desde la VICTORIA de 2018, observó un golpe de timón, desde una orientación abiertamente NEOLIBERAL con toda su carga PRIVATIZADORA, de alta CORRUPCIÓN y ENTREGUISTA en términos de la relación principalmente con Estados Unidos, hasta el rescate de la RECTORÍA del ESTADO en la dirección de la ECONOMÍA y el combate a la CORRUPCIÓN y la recuperación relativa de la SOBERANÍA NACIONAL. El sexenio 2018-2024 CUMPLIÓ, digámoslo así, una PRIMERA ETAPA en el proceso transformador, con algunas particularidades, básicamente bajo la visión del modelo económico KEYNESIANO, en palabras del presidente AMLO inspirado en el New Deal (Nuevo Trato) aplicado por el presidente Franklin Delano Roosevelt en Estados Unidos en respuesta a la TRAGEDIA SOCIAL provocada por la Gran Depresión de 1929.
Ahora estamos, ante la inminencia del RELEVO, en la puerta de la SIGUIENTE ETAPA. ¿Qué HACER?, ¿Se CONTINÚA en la línea del KEYNESIANISMO y sus variantes actuales?, es decir, por decirlo resumidamente, en la perspectiva de HUMANIZAR el CAPITALISMO, o vamos por abrir CAUCE a una perspectiva NO CAPITALISTA. Si se opta por continuar INDEFINIDAMENTE en la vía KEYNESIANA o NEOKEYNESIANA con más ESTADO de BIENESTAR y medidas de ALIVIO a la POBREZA y la DESIGUALDAD, debería contarse con un problema sobre el cual NO hemos reflexionado con la suficiente profundidad, que es el estado de CRISIS del CAPITALISMO desde 2007-2008, una crisis que ha sido caracterizada como en TRES DIMENSIONES: Una dimensión COYUNTURAL, de fundamento FINANCIERO que estalló con la crisis de la HIPOTECAS en Estados Unidos y el estallido de la BURBUJA generada alrededor de la ESPECULACIÓN INMOBILIARIA. Una crisis ESTRUCTURAL resultado de una SOBREPRODUCCIÓN de MERCANCÍAS producidas en bastedad en China que NO encuentran MERCADO y una crisis HISTÓRICA de carácter ECOLOGICO relacionada con el SOBRECALENTAMIENTO GLOBAL, a lo que se agrega el factor BÉLICO con graves focos de TENSIÓN en Rusia-Ucrania que es en realidad una confrontación con Estados Unidos y sus PELELES de la OTAN en Europa y la TENSIÓN con China por la disputa de Taiwán.
Si vamos EXCLUSIVAMENTE por una REEDICIÓN del Estado de Bienestar del siglo XX, en versión CORREGIDA y AUMENTADA si se quiere, debería introducirse en el análisis el desempeño del CAPITALISMO MUNDIAL. Si por en contrario decidimos encaminar los pasos por un sendero NO CAPITALISTA, entonces parece pertinente plantearse enfrentar el problema de la DEUDA EXTERNA, una REFORMA FISCAL extensible a una REFORMA HACENDARIA y un punto CENTRAL en la TOMA de CONCIENCIA del PUEBLO, profundizar la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA, lo que contribuiría decididamente a REORIENTAR la DEMOCRACIA REPRESENTATIVA sobre la cual se EDIFICÓ fundamentalmente la LEGITIMIDAD del Viejo Sistema Político y constituye un elemento de CONTROL sobre las MASAS POPULARES.
Este GRAN DEBATE está apenas en el comienzo.