¿A QUIÉN REPRESENTA LA VENDEDORA DE GELATINAS?

Por: Héctor Severiano Ocegueda

En la suma del ANECDOTARIO y el ESPECTÁCULO le mezcla opositora al proyecto de la Cuarta Transformación intenta diluir su PASADO turbulento. Rumbo a elección de 2024, se fragua la próxima TELENOVELA, de la exitosa vendedora de GELATINAS que se hizo millonaria. Antes inventaron al señor de las BOTAS que mataba TEPOCATAS y víboras prietas, un personaje folclórico semianalfabeta, y después el galán (otro semianalfabeta) y la bella. De los dos primeros inventos resultó una TRAGEDIA y luego de la vapuleada de 2018, ahora van por un tercer intento. Más allá del CUENTO y la TELENOVELA, ¿a quién representan estos productos de la MERCADOTECNIA que ahora pretenden reeditar con la exitosa vendedora de gelatinas convertida en EMPRESARIA? En primerísimo lugar a los grandes BENEFICIARIOS del proceso de PRIVATIZACIÓN, iniciado en el periodo presidencial de Miguel de la Madrid (1982-1988) y continuado en el transcurso de los gobiernos priistas y panistas del periodo NEOLIBERAL desde el nefasto Carlos SALINAS, hasta Enrique PEÑA, al que sus promotores denominaron “DESINCORPORACION” y que tras una apresurada carrera, en etapas, traspasaron a PARTICULARES un patrimonio construido en DÉCADAS. Para efectos informativos que proporcionan una idea del SAQUEO al que fue sometido el patrimonio público y la forma en la que fue favorecido el CAPITAL TRASNACIONAL y NACIONAL, entrego esta larga cita referida al gobierno de Miguel de la Madrid: “La privatización de empresas en este sexenio se puede dividir en tres etapas. En la primera etapa de 1983 a 1984 la privatización más importante fue la de los activos no bancarios en poder de los bancos estatizados y de las casas de bolsa (Ibarra, 2014). También se desincorporaron Vehículos Automotores Mexicanos (VAM) y Renault , Equipos Automotores Mexicanos, Acero de Sonora S.A. entidades azucareras, mineras, servicios financieros y de construcción, como la Comisión Nacional de la Industria Azucarera; Uranio Mexicano; Banco Capitalizador de Monterrey, S.A. ; Instituto Nacional para el Desarrollo de Vivienda Popular, entre otros. La segunda etapa se abre el 6 de febrero de 1985 con el acuerdo del gabinete económico donde se anuncia la venta de 44 empresas, 31 de las cuales eran mayoritarias y la liquidación de 31 más, todas sectorizadas en la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal (Semip). Las empresas incluidas en dicho acuerdo se ubican en una amplia gama de ramas, entre las que se encuentran la textil, de refrescos, electrodomésticos, cemento, papel, loza, autopartes, petroquímica secundaria, electromecánica, minero-metalurgia y azúcar (Delgado, 1991).dentro de esta segunda etapa, en el mes de mayo de 1986 entró en vigor la Ley Federal de Entidades Paraestatales (LFEP), motivo por el cual dejaron de tener carácter de entidades paraestatales las empresas en cuyo capital participa el estado con la suscripción de entre el 25% y el 50%, dentro de las empresas privatizadas vía LFEP se encuentran: Compañía Forestal Lacandona, S.A. y Pesca Industrial Corporativa, S.A. de C.V. , ubicadas en la rama de alimentos, actividades agrocupecuarias, silvícolas y pesca; Cobre de México, s.a. , compañía Minera Autlán, S.A. de C.V. y Mexicana de Cobre S.A., en la rama minerometalúrgica; Dina Komatsu Nacional, S.A. de C.V. e Indetel, S.A. de C.V., en la industria de automototriz. en otras industrias; Cines Regionales S.A., Películas Nacionales S. de R.L. de I.P. y C.V. y Teatro Mérida, S.A. (Sánchez, 2010). La tercera etapa, estuvo marcada por la desincorporación de un número significativo de empresas, como parte de la contribución del estado a los compromisos asumidos con la firma del Pacto de Solidaridad Económica. En esta etapa se privatizaron algunos ingenios, ingenios Atencingo, Hermenegildo Galeana; Pesquera del Pacífico S.A., Productos Pesqueros Isla de Cedros S.A.; Cafés y Cafeterías de México, S.A. ; Petroquímica de México, S.A.”
En el sexenio de Carlos SALINAS: “Aeroméxico y Mexicana, así como de algunos ingenios azucareros y del Grupo Dina. En 1990 se privatizó Teléfonos de México (Telmex), la Minera Cananea, otros ingenios y algunas plantas de la Conasupo. Además anunció la reprivatización de la banca, que tuvo lugar los dos años siguientes. En 1991 se privatizaron tres empresas acereras, una compañía de seguros, la fábrica de carros de ferrocarril y algunas otras empresas” (Tomado de “Neoliberalismo y Derecho Económico: La privatización de las empresas estatales en México 1982-2000”. Carlos Ernesto Arcudia Hernandez. Universidad Autónoma de San Luis Potosí)
De ese tamaño fue el PASTEL de REGALO a una VORAZ OLIGARQUÍA que actuó en sociedad con el CAPITAL TRASNACIONAL. Eso representa la VENDEDORA de GELATINAS y a eso se han enfrentado el presidente AMLO y el proceso de Cuarta Transformación.

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