REDISEÑAR PROYECTOS
Ahora no solo el Gobernador del Estado tendrá que reajustar sus proyectos de obras e inversiones para este venidero año, también tendrán que hacer lo mismo los Presidentes Municipales, sobre todo aquellos que viven con el Jesús en la boca por falta de recursos financieros que desafortunadamente son la mayoría.
Todo lo anterior porque los Diputados Federales de la Cuarta Transformación se dieron a la tarea de aprobar una reducción del presupuesto que según cuentas alegres dejarán al gobierno local y municipios con casi tres mil millones de pesos para este 2025.
Sin embargo, lo de casi tres mil millones de reducción presupuestal es solo una cifra que bien podría incrementarse para la mala fortuna de Nayarit y los nayaritas.
Así, mientras los Legisladores Federales viven la vida alegre y hasta disipada, el pueblo cora se tendrá que apretar aún más el cinturón porque los nayaritas nacimos pobres pero también nobles y aguantadores.
Finalmente hay que recordar que no hay mal que dure un sexenio. En anteriores gobiernos se decía que no podría haber una economía peor, pero la realidad es terca e infame y ahora la economía sexenal pinta como trágica.
COTIDIANAS
La gente común y corriente sale a las calles, a los centros comerciales, a los negocios y algo compra porque algo le queda del aguinaldo. Por esa razón las calles del centro están abarrotadas y la vialidad saturada… Pero otras gentes con su familia acuden a la Loma de Tepic y a la Alameda Central. Van a esos lugares porque mucho de lo que ahí se presenta es gratuito; es la forma de cómo el gobierno estatal y municipal hacen lo posible para dar alegría a los tepicenses y a otras que vienen de los diferentes municipios… Pero también la gente se reúne, festeja este decenbrino mes, hace intercambio de regalos y los más le dan vuelo a la hilacha. Son tiempos de echar afuera los malos momentos, de hacer a un lado el estrés y de hacer planes para el año que prácticamente está a la vuelta de la esquina… BROCHE POLÍTICO: Con pan y circo, las penas son menos.