Nomás porque así es la vida, hoy concluye un sexenio más de nuestro México mágico. Concluye un gobierno de claros oscuros, en donde se destaca la política de la confrontación entre pobres y ricos, chairos y fifís, conservadores y liberales, entre una política de intolerancia fomentada un día sí y otro también desde el púlpito de Palacio de Gobierno en contra de quienes no coincidían con la ideología del Presidente.
Termina el tiempo de un solo hombre, su historia y proyecto. El tiempo de Andrés Manuel López Obrador, el que pasará a la historia como un Jefe de Estado que logró con su política populista controlar a más de la mitad de la población y con ello cambiar la Constitución General de la República para prácticamente desaparecer a uno de los tres poderes y el otro tenerlo controlado por completo. Va a la historia un sexenio en donde el Presidente termina con altos índices de popularidad.
Pero también da fin un gobierno reprobado en las tareas prioritarias de todo orden constitucional. Hace seis años se estaba mal en economía, en educación, en seguridad pública y en la confianza económica y comercial con sus principales socios, como lo son los Estados Unidos, España y Canadá: se estaba mal, pero hoy estamos peor.
La que arribará al poder apenas un minuto después de las doce horas de este martes, tendrá como prioridad terminar la política del odio y la confrontación entre los mexicanos, pero también reestablecer la confianza de los socios comerciales.
Todo dependerá de lo que Claudia Sheinbaum quiera o la dejen hacer. No se debe olvidar que finalmente López Obrador tendrá el control de los legisladores federales, del partido Morena y de, más de más de la mitad de los funcionarios del Gobierno de la República.
COTIDIANAS
Por lo pronto, 18 Presidentes Municipales de igual número de municipios se están preparando para enfrentar los pagos de sus primeras quincenas. Como es de suponerse, entraron y vieron que las arcas estaban vacías, que los salientes Alcaldes apenas les dejaron unas monedas en los escritorios, pero porque se les olvidaron recoger. La historia se llamará “Crónica de una Miseria Anunciada”… Pero, los Alcaldes que sí podrán hacer obra pública son Geraldine Ponce y Héctor Santana, de Tepic y Bahía de Banderas, respectivamente. Ellos cuentan con los ingresos suficientes y los apoyos necesarios para salir adelante en estos primeros días de su trienio… Por cierto, entra Claudia Sheinbaum como Presidenta de la República y su futuro inmediato es incierto y nebuloso; pero la oposición sí tiene la plena certeza que su futuro inmediato y de corto plazo estará por los suelos… BROCHE POLÍTICO: El que se va, se va a la Chingada; la que llega, llega a chingarle.