Por: Héctor Severiano Ocegueda
Este 15 de mayo, Día del Maestro, centrado en CELEBRACIONES y DEMANDAS del magisterio nacional, alcanza para una reflexión colateral sobre la ESCUELA en el marco de una CRISIS que ya abarca DÉCADAS y cruza todas las formas de la vida social. Una CRISIS de la que tradicionalmente desde los espacios NO se habla, pero que está ahí, DESAFIANTE, con una extensa cauda de EFECTOS indeseables interviniendo cotidianamente en el DESEMPEÑO ESCOLAR y mostrando que la ESCUELA es una institución REBASADA por una REALIDAD sobre la que pesa un proceso de DESCOMPOSICIÓN social. Cómo afectó a esta fundamental institución la larga etapa de DESEMPLEO, POBREZA, PRECARIZACIÓN LABORAL y MASIFICACIÓN del consumo de DROGAS, es una asignatura de análisis que al menos en nuestro medio está AUSENTE. Todos los días en las escuelas del Sistema Educativo Nacional se presenta un conjunto de CONFLICTOS cuyo tratamiento es a todas luces INSUFICIENTE y LIMITADO: Dentro de la ESCUELA, padres de familia DESAFIANDO la autoridad de docentes y directivos; ALUMNOS arrastrando secuelas de ABANDONO; MAESTROS, agobiados por EXIGENCIAS burocráticas de autoridades convencidas de que ATIBORRAR de PAPELES el trabajo docente y ALARGAR la jornada escolar es para BIEN; directivos y SUPERVISORES escolares en iguales circunstancias de agobio en tanto se ENRARECEN paulatinamente y sin freno las relaciones al interior de los planteles educativos. FUERA de los planteles, transcurriendo la vida social CARGADA de los efectos de una sociedad DOMINADA por la LÓGICA del CONSUMO y la MERCANTILIZACIÓN a todo galope, en lo que Karl MARX denominó, ya desde el siglo XIX proceso de FETICHIZACIÓN de la MERCANCÍA, un fenómeno que se encuentra en la base de la EVAPORACIÓN de VALORES morales, pero de la que NADIE quiere hablar: Si TODO tiende a convertirse en MERCANCÍA, es decir, en motivo de COMPRA-VENTA, si el AMOR es motivo de compra y venta, si los sentimientos están al mejor postor, si el DINERO rige las relaciones sociales, incluidas las más ÍNTIMAS. Copiosa producción FÍLMICA en la forma de películas y series de televisión, como no había antecedente, Hollywood y ahora Netflix mediante, OCUPARON los tiempos de OCIO de MILLONES de niños, adolescentes y adultos, que muy rápidos APRENDIERON a admirar las “HAZAÑAS” de NARCOTRAFICANTES y DELINCUENTES matándose por el BOTÍN, ¿por qué debería SORPRENDERNOS el grado de DESCOMPOSICIÓN y DECADENCIA que envuelve la vida social?
Es lugar común señalar a la nuestra como una época CARENTE de VALORES, una caracterización a todas luces POLÉMICA, en tanto estos SÍ existen, pero son aquellos apegados al EXCESIVO INDIVIDUALISMO. Por supuesto que estos son temas NI NI, ni nos INTERESAN, ni nos QUITAN el tiempo.
Como incontenible AVALANCHA la ESCUELA se vio INUNDADA de las NUEVAS TECNOLOGÍAS, con VIDEOJUEGOS concebidos originalmente como instrumentos de ENTRENAMIENTO MILITAR y sin control alguno se pusieron en manos de NIÑOS y ADOLESCENTES. Favorito de varias generaciones “Grand Theft Auto”, educó en “VALORES” descritos así por los promotores del vídeo: “Cuando un joven estafador callejero, un ladrón de bancos retirado y un psicópata aterrador se ven involucrados con lo peor y más desquiciado del mundo criminal, del gobierno de los EE. UU. y de la industria del espectáculo, tendrán que llevar a cabo una serie de peligrosos golpes para sobrevivir en una ciudad implacable en la que no pueden confiar en nadie. Y mucho menos los unos en los otros.”
Estos es apenas un APUNTE de un DEBATE pospuesto en nuestra sociedad, tan proclive, en ocasiones, a ocuparse detalladamente, de FRIVOLIDADES de la más amplia diversidad, según las atentas ENSEÑANZAS de la TELE y las prácticas cotidianas en REDES SOCIALES.