Por: Héctor Severiano Ocegueda
Es INNEGABLE que hasta ahora el esfuerzo realizado por el gobierno de México ha resultado EFICAZ, según lo muestran los resultados electorales. Se han CUMPLIDO promesas de crecimiento económico con obras sobresalientes de INFRAESTRUCTURA e inversión productiva (que lastimosamente se había abandonado), vuelta a la SOBERANÍA ENERGÉTICA con el RESCATE de Pemex y CFE y la joya de la corona, los PROGRAMAS SOCIALES, mediante los cuales el Estado mexicano opera a favor de la REDISTRIBUCIÓN del INGRESO. No es poca cosa. Con este RESPALDO comenzará el sexenio 2024-2030 Claudia SHEINBAUM, quien ha avanzado en la conformación de su GABINETE cuidando sin duda los EQUILIBRIOS necesarios entre las necesidades SOCIALES y los intereses del CAPITAL. La presidenta ELECTA se acerca al CAPITAL con personajes como Natalia GÓMEZ, hija del empresario jalisciense Raymundo GÓMEZ, de quien se espera SUAVICE la relación del gobierno con la ALTA BURGUESÍA, siempre tan RENUENTE, según lo marcan sus intereses de CLASE, a las políticas REDISTRIBUTIVAS del Estado. A todo esto y otro tanto de DECISIONES asumidas por el gobierno de AMLO, en conjunto, de acuerdo en toda regla con su visión, se puede denominar Nuevo Estado Benefactor, que como se ha apuntado se inspira en el modelo de Estado de Bienestar (basado teóricamente en las ideas del economista británico John Maynard KEYNES) ensayado desde las primeras décadas del siglo XX y después en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial hasta los años 70 en que entró en CRISIS y fue desplazado por el modelo NEOLIBERAL privatizador, ahora en RETIRADA en todo el mundo.
Es comprensible la CELEBRACIÓN de los ÉXITOS. Nos corresponde, sin embargo, llamar la atención sobre los LÍMITES de este modelo. Lo primero es la VIABILIDAD FINANCIERA. Hasta ahora los recursos fiscales para SOSTENER, por ejemplo, los PROGRAMAS SOCIALES están sostenidos principalmente en los AHORROS del gasto corriente gubernamental y los derivados del combate a la CORRUPCIÓN, la pregunta es: ¿serán esos recursos SUFICIENTES para sostener el ritmo actual de entrega? La situación del mundo, es necesario recordarlo de nuevo, es de CRISIS del capitalismo a partir del DERRUMBE del boom inmobiliario en 2007-2008. Además se agudiza la DISPUTA por la HEGEMONÍA mundial entre un DECLINANTE imperialismo. norteamericano y sus PELELES en Europa y el BLOQUE conformado por China-Rusia y ALIADOS.
Aunque ha disminuido la EVASIÓN FISCAL, los DESMANES del GRAN CAPITAL siguen a la orden del día y sólo hay que ver las ESCANDALOSAS GANANCIAS obtenidas por los BANCOS, instituciones que por lo visto son INTOCABLES. Hasta ahora México CARECE de BANCA NACIONAL, aunque con la prometedora presencia del Banco del Bienestar, se está todavía LEJOS de conformar un SISTEMA BANCARIO nacional, a lo que aúna la “AUTONOMÍA” del Banco de México que nos hace altamente DEPENDIENTES de sus decisiones en materia FINANCIERA, las cuales en cualquier momento pueden meter en un LABERINTO las FINANZAS PÚBLICAS.
Acometer las COMPLEJAS tareas de la construcción del llamado SEGUNDO PISO de la Cuarta Transformación, en palabras de la presidenta Claudia SHEINBAUM sin una REFORMA FISCAL y HACENDARIA profunda, sin tocar la SANGRÍA financiera que significa el PAGO de la DEUDA EXTERNA e INTERNA (vía FOBAPROA-IPAB), podría conducir a las FINANZAS PÚBLICAS en un ATOLLADERO.
Que existan grandes empresarios, “COMPRENSIVOS y BONDADOSOS” alineados a la política económica del gobierno de México de manera alguna significa que no continúen extrayendo PLUSVALÍA (trabajo NO REMUNERADO) a los TRABAJADORES mexicanos.
La reflexión sobre el Nuevo Estado Benefactor y sus LÍMITES debe CONTINUAR.