Por: Héctor Severiano Ocegueda
La HISTORIA muestra la necesidad de la organización DIRIGENTE en todo proceso de transformación social y dirección de gobierno. Tradicionalmente este organismo ha sido un PARTIDO POLÍTICO, que eventualmente puede asumir nombres diversos, pero en todos los casos, es la instancia organizativa en la cual se discuten y acuerdan las directivas de DIRECCIÓN. En el México de la Cuarta Transformación ese partido ha sido el partido Morena, una organización PLURICLASISTA erigida en FRENTE ELECTORAL, HETEROGÉNEA en su composición social y por tanto portador de múltiples CONTRADICCIONES INTERNAS, manifiestas por ejemplo en la estructura del GABINETE FEDERAL, en el cual se pueden encontrar personajes plenamente identificados con la IZQUIERDA como Pablo GÓMEZ Álvarez y Alejandro ENCINAS (ambos viejos militantes del extinto Partido Comunista Mexicano) hasta representantes de empresas TRASNACIONALES como Víctor VILLALOBOS Arámbula titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), quien ha sido denunciado como empleado al servicio de la empresa trasnacional estadounidense MONSANTO, ahora propiedad de la alemana BAYER. Envuelto en la polémica fue el caso de Alfonso ROMO Garza, hombre de la ALTA BURGUESÍA regiomontana vinculado al Opus Dei, Legionarios de Cristo y el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE), organismos identificados con la ULTRADERECHA y el GRAN CAPITAL.
A lo largo de su breve existencia, en Morena se formó una BUROCRACIA partidista que DECIDE desde la Ciudad de México los asuntos fundamentales del partido, actuando en un esquema que recuerda al PRI. Electoralmente, esta BUROCRACIA ha sido exitosa; conduciendo los procesos electivos internos con altas dosis de PRAGMATISMO y alimentando el OPORTUNISMO el partido se convirtió en una especie de matriz otorgando FRANQUICIAS electorales a grupos de poder locales. En la búsqueda de TRIUNFOS electorales, se sacrificaron PRINCIPIOS y procedimientos establecidos en la LEGALIDAD ESTATUTARIA interna, con la MILITANCIA de BASE como gran PERDEDORA. Es claro que para la alta BUROCRACIA partidista, DERROTAR electoralmente las siglas del partido tricolor y sus aliados y NO a la cultura PRIISTA, devino tarea central, lo que consecuentemente condujo al VIEJO PRIISMO al MIMETISMO, o en palabras claras a cambiar la desgastada CAMISETA tricolor por una renovada de color guinda, disponiéndose a gobernar durante el siglo XXI, derivando en gobiernos ESTATALES y MUNICIPALES gobernados por priistas CONVERSOS, con resultados DESASTROSOS para el proceso de transformación. El gobierno de Nayarit y los ayuntamientos de Tepic y Bahía de Banderas, son dos ejemplos, que, sin embargo, se pueden ampliar a casi todo el territorio nacional: Gobiernos surgidos con MÉTODOS y formas propias del Viejo Sistema Político no podían ser distintos al momento de gobernar.
Colocados en un periodo de TRANSICIÓN hacia una SEGUNDA etapa de la Cuarta Transformación, a unos meses del RELEVO PRESIDENCIAL, a Claudia SHEINBAUM le corresponde dirigir el proceso transformador en medio de condiciones nacionales e internacionales de extrema COMPLEJIDAD: Aunque se suele omitir el DEBATE, es evidente que el CAPITALISMO como sistema mundial dominante atraviesa una CRISIS que no es solamente de naturaleza económica, sino que ha evolucionado hasta convertirse en CRISIS CIVILIZATORIA que amenaza la existencia misma de la HUMANIDAD. Es momento de preguntarse si el modelo capitalista de Estado Benefactor asumido con entusiasmo por el presidente AMLO y su equipo, es viable o si ha llegado el momento de adoptar un NUEVO RUMBO económico y político.
En un escenario marcado por la AGUDIZACIÓN de la lucha de clases, con agravamiento incesante de la INSEGURIDAD empujada por delincuentes actuando en calidad de grupos PARAMILITARES que incendian regiones del país a través de una calculada PROVOCACIÓN; la crisis MIGRATORIA, el incremento de presiones provenientes del IMPERIO estadounidense y en general con un creciente aumento de contradicciones sociales, Morena debe ABRIR cauces rumbo la PROFUNDIZACIÓN del proceso transformador dirigidos a la consolidación de un PROYECTO de abierta orientación POPULAR y ANTIIMPERIALISTA, colocando en el orden del día el DEBATE acerca de un proyecto alternativo de PODER.