Por: Héctor Severiano Ocegueda
Por ahora dejo de lado por un momento el tema COYUNTURAL relativo a los curiosos RECLAMOS de la OPOSICIÓN perdedora, resumidos en una conocida consigna: Voto por voto, casilla por casilla. Me concentro, en cambio, en un tema que considero CENTRAL para la consolidación del proceso transformador, o el SEGUNDO PISO de la Cuarta Transformación, como Claudia SHEINBAUM lo denomina. ¿Qué DEMOCRACIA? Transcurrida la jornada ELECTIVA del dos de junio, culminación de la DEMOCRACIA REPRESENTATIVA al generar la renovación de gobiernos y parlamentos, compartiendo la ALEGRÍA de una nueva VICTORIA, sorprendente en términos CUANTITATIVOS, augurio de un gobierno que contará con el RESPALDO ciudadano mayoritario que al cumplir con una altísima votación asegura el PLAN “C”, abrió el cauce para importantes REFORMAS LEGISLATIVAS, necesarias en el contexto de la CONSOLIDACIÓN de la TRANSFORMACIÓN. Apabullada por los NÚMEROS, la OPOSICIÓN da tumbos en paralelo a la RETÓRICA zigzagueante de una señora GÁLVEZ que, eficaz discípula de La CHIMOLTRUFIA, como dice una cosa, dice otra, deslizándose lastimosamente por el tobogán de la CONFUSIÓN. Celebramos el DECESO del PRD y una DERROTA del electoral del PRI-PAN, que dista de serlo, CULTURALMENTE, como se verá.
Lo anterior, es, no obstante, una faceta del asunto, la FESTIVA, la de la merecida celebración de la VICTORIA, pero hay otra faceta, CRÍTICA, que desde la visión precisamente transformadora NO debemos abandonar. Un proceso transformador que CARECE de espíritu CRÍTICO está condenado a REPETIR ERRORES y DESVIACIONES que terminan ANIQUILÁNDOLO. Ya lo hemos vivido en México y en otras regiones del mundo.
Cabe preguntarse si, una vez pasados los FESTEJOS, lo sucedido en el proceso fue demostrativo de un Nuevo Sistema Político, o si, por lo contrario, el Viejo Sistema Político continúa, como Johnnie WALKER, “Tan CAMPANTE”. Sin duda se han operado cambios y son INNEGABLES los avances en la materia si lo COMPARAMOS con aquellos FRAUDES ESCANDALOSOS del pasado, cuando incluso el EJÉRCITO se aplicaba en el ROBAR URNAS (Recordar Nayarit en 1975) No obstante, estamos OBLIGADOS a un ejercicio que NO es muy POPULAR, pero es IMPRESCINDIBLE por necesidad.
NO voy por un recuento pormenorizado que rebasa los límites de este BREVE espacio, pero afirmo que por DESGRACIA no son pocos los casos que confirman la vigencia de los VIEJOS VICIOS de la política mexicana impuesta por la CULTURA del PRI a lo largo del siglo XX y lo que va del siglo XXI: En principio, qué novedad, fue visible que el DINERO sigue siendo pieza fundamental del engranaje electoral en COMICIOS donde para aceitar ESTRUCTURAS, hacer PROPAGANDA y MOVILIZAR simpatizantes hay que disponer en cantidades GENEROSAS, confirmando la persistencia de una DEMOCRACIA de MERCADO con oferta, demanda, regateo, PIRATEO, competencia DESLEAL y NEGOCIACIONES que NO fueron precisamente DEMOCRÁTICAS.
A lo largo del proceso fueron recurrentes las DENUNCIAS de COMPRA e IMPOSICIÓN de CANDIDATURAS. En las “benditas redes sociales” corrieron a la par DESINFORMACIONES y RUMORES con vídeos donde MILITANTES de Morena oscilando entre LAMENTOS y RECLAMOS, dejaban constancia de PROTESTA por procesos internos DESASEADOS. Los PARTIDOS POLÍTICOS volvieron a confirmarse como organismos similares a EMPRESAS PRIVADAS. De nuevo aparecieron el CENTRALISMO y el VERTICALISMO de este país con DECISIONES fundamentales tomadas en la capital del país. Continuaron ACARREOS, AMENAZAS y presiones administrativas en sitios de trabajo. Con semejantes PRÁCTICAS ciertamente NO será posible construir el SEGUNDO PISO de la transformación.
El análisis de lo sucedido debe CONTINUAR.