Celotipia letal

  • La enfermedad irreversible de los celos, tienen como resultado hoy, una viuda y sus huérfanos, y un hombre que quizá termine sus días de vida en la cárcel

Por supuesto que a todos impactó el asesinato del conocido abogado WILBERT RODRIGO GAMBOA HERNÁNDEZ, hecho ocurrido el pasado jueves 28 de noviembre, a manos de quien fuera director de la policía municipal, en la administración del doctor POLO DOMÍNGUEZ, el capitán militar retirado JORGE ALBERTO BERECOCHEA GARCÍA.
Conocí a ambos personajes, al militar retirado JORGE ALBERTO BERECOCHEA GARCÍA, cuando era el director de la policía municipal, como ya lo dije en los tiempos en que el doctor POLO DOMÍNGUEZ, era alcalde capitalino, y recuerdo que lo que hacia especial al director de la municipal, al señor BERECOCHEA GARCÍA, era que traía como escoltas a unas mujeres policías muy hermosas y de cuerpos muy llamativos, para no usar la sobada frase “bien torneados”.
El señor JORGE ALBERTO BERECOCHEA GARCÍA, venía de ser director de la policía municipal en el estado de HIDALGO, así que es una persona de experiencia en materia policiaca.
En cuanto al abogado WILBERT RODRIGO GAMBOA HERNÁNDEZ, según se sabe, entre otras cosas, fue el que realizó el trámite para que la que fuera pareja de JORGE ALBERTO BERECOCHEA GARCÍA, se divorciara de él, cosa por la que el exdirector policiaco, estaría molesto y empezó a hostilizar al licenciado WILBERT.
El asunto amigos y amigas, es que el señor JORGE ALBERTO BERECOCHEA GARCÍA, hoy asesino confesó y comprobado del licenciado WILBERT RODRIGO GAMBOA GARCÍA, padecía de una enfermedad llamada CELOTIPIA.
La celotipia es un trastorno delirante irreversible y multifactorial que hace pensar al paciente que su pareja es infiel y afecta más a hombres que a mujeres después de los 30 años, esto de acuerdo a las investigaciones del doctor Alfredo Whaley, coordinador de la Clínica de Género y Sexualidad del Instituto Nacional de Psiquiatría “Dr. Ramón de la Fuente Muñiz”.
A diferencia de los celos, -un sentimiento común y frecuente que tiene el ser humano a perder un ser querido o por motivos profesionales-, la celotipia o celos patológicas, tiene un impacto social y laboral, ya que se dejan de realizar las actividades cotidianas por vigilar a la pareja o ante el temor mórbido de un engaño.
La celotipia forma parte del grupo que se conocía como el de las paranoias y ahora se denomina trastornos delirantes, impacta también a quienes han tenido antecedentes de consumo de alcohol.
Y es que los celos patológicos como los que padecía el hoy asesino JORGE ALBERTO BERECOCHEA, provocan violencia, agresión verbal, hostigamiento y una conducta extrema en que se utilizan formas de control sutiles, como llamar a la pareja de 10 a 20 veces en una hora con el pretexto de estar preocupados; recriminarle cuando no contesta el teléfono y hasta ir diariamente por la pareja a su trabajo, sin importar la hora o distancia.
El especialista en salud mental indicó que los celotípicos justifican esas acciones asegurando que de esa forma cuidan a su pareja, sin embargo, sostuvo que más que tratarse de una acción protectora, están limitando y controlando la vida de la persona.
Esta condición, dijo, se complica cuando el paciente sufre trastorno de personalidad paranoide, que se caracteriza como un perfil neurótico, de desconfianza, piensan que las personas les quieren hacer daño y son hipersensibles a la crítica.
Y por cierto que parte de las causas por las que la expareja del militar BERECOCHEA GARCÍA, eran precisamente los constantes ataques de violencia que él le hacía padecer, cosa que ya no soportó y fue cuando se inició el proceso de divorcio, acudiendo al hoy finado WILBERT GAMBOA GARCÍA.
Lo que quiero comentarles amigos y amigas, es que trastornos como los celos injustificados, han sido la causa de decenenas de feminicidios que hoy lamentamos, y que si sabemos que esto se manifiesta en nuestra persona o personas cercanas, debemos de ser cautos en el trato con ellos o con ellas, ya que también hay mujeres que suelen dañar a otras mujeres o a hombres, por causa de celos enfermizos.
Hoy, esta enfermedad, dejó a una viuda y a sus hijos sin su padre, que era WILBERT, y a un enfermo en la cárcel, el militar JORGE ALBERTO, quien purgará una sentencia de muchos años de edad, quizá incluso ahí termine su vida, todo por creer que una mujer, era de su propiedad, lo que nunca será cierto…hasta mañana

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