MANOTAZO DE AUTORIDAD

El Gobernador, Miguel Angel Navarro Quintero tuvo que hacer lo necesario para poner en su lugar a quienes no cumplian con su responsabilidad. Se dió a la tarea de solicitar el apoyo de funcionarios federales para que en Nayarit, la SEGALMEX aceptara el frijol que los productores pedían a gritos se los recibiera.

Era a todas luces un exceso de abuso de autoridad por parte de los encargados de atender a los campesinos productores del grano básico. Ellos, los funcionarios de Segalmex simplemente no recibían el frijol y los labriegos no les quedaba de otra más que venderlo a los «coyotes» de dos patas y obvio el precio que pagaban era menor al que paga la dependencia federal.

Pero además, el Jefe del Estado local en las últimas semanas ha otorgado créditos por 11 mil pesos a más de mil productores y son miles de sacos que ha entregado como apoyo extra a favor de los frijoleros.

Aquí, sería conveniente que los malos funcionarios de la Segalmex recibieran el trato que mereces, es decir, despedirlos, ya que, no se vale que a los campesinos, además de tener bajos precios, todavía los escasos apoyos del Gobierno Federal se les regatee.

COTIDIANAS

En la otrora Costa de Oro siguen esperando que el servicio del suministro del agua potable se regularice. Los reclamos de los vecinos de la capital son de escándalo debido a que el vital líquido simplemente no aparece por las llaves hasta por semanas. Aquí, culpan al Presidente Municipal, Sergio González «el pipiripau» del pésimo servicio público, pero también lo acusan que, en lugar de trabajar se dedique al noble oficio de ingerir las bebidas espirituosas… Con el impresentable Presidente del vecino país todo se ha vuelto un caos. Donald Trump ya agarró pleito en contra de China; elevó en más del 100 por ciento el pago de aranceles. Seguramente en breves horas conoceremos la respuesta del gigante chino. Y para mañana miércoles también sabremos las medidas que la Unión Europea impondrá en contra del loquillo Presidente de los Estados Unidos… BROCHE POLÍTICO: Al Gobernador no le queda de otra más que apretar las tuercas.